A continuación hay spoilers de la serie 'Intimidad'.
Malen (Itziar Ituño) es una aspirante a la alcaldía de Bilbao con un futuro prometedor. Ane (Verónica Echegui) tiene una vida tranquila y trabajo estable en una fábrica. No tienen nada en común hasta que un vídeo sexual de cada una, grabado sin su consentimiento, se hace público y corre como la pólvora en medios de comunicación en el caso de la primera, o bien entre grupos de whatsapp de compañeros en el de la segunda.
Son dos personalidades muy diferentes, aunque tienen mucho que ver desde la perspectiva de género. Si Malen y Ane fueran hombres, el vídeo sería algo anecdótico, un poco molesto quizás, pero no dejaría de ser un suceso que se cerraría en unas semanas. Sus vidas volverían a sus respectivos cauces. Sin embargo todo cambia en la serie 'Intimidad', porque sus personajes son dos mujeres. Las vidas de ambas se desmoronan al hacerse público ese momento privado. El de Malen dará un vuelco que no dejará igual ni a su familia ni a su posición laboral. Por desgracia, Ane decidirá acabar con la suya.
La última serie en llegar a Netlix arranca fuerte: con el hallazgo de un cadáver y con la filtración del vídeo de la política. Historias paralelas que al finalizar el primer episodio se descubre el vínculo entre ambas: un ataque a la vida privada y a la criminalización de dos víctimas.
La serie creada por Laura Sarmiento y Verónica Fernández no entra a juzgar a sus personajes, salvo a aquellos que han de ser castigados por el delito de divulgación que se denuncia en el inicio. La resolución del caso pasa a un segundo plano, la denuncia social que se lanza desde esta ficción es lo que prima.
Los personajes, interpretados con un elenco sublime que capitanean Ituño y Echegui, representan los frentes que se encaran en estos casos.
Malen simboliza la resiliencia, la persona que planta cara y se niega a la injusticia que le están imponiendo. Seguirá adelante, continuará su carrera política (pese a que no les haga gracia en su partido). No va a permitir que esa intrusión en su intimidad acabe con todo. Alicia (Ana Wagener), la inspectora encargada de investigar el caso y Begoña (Patricia López Arnaiz), la hermana de Ane, son la justicia, aquellas que luchan frente al sistema y se sumergen en los lodazales del patriarcado para extraer alguna pista y poder llevar a los culpables al banquillo. Ane encarna la rendición, el sometimiento a las ideas establecidas de esta nuestra sociedad, esa que finiquita estos debates con frases tipo "pues no haberte grabado", "haber tenido ojo con lo que hacías", etc. Porque sus superiores se creen poderosos al recibir esa foto y ese vídeo, la tachan de "zorra" y hasta de querer perjudicar a sus compañeros, que se encuentran -como ella- ante el abismo de un ERE. Por lo mismo pasa Malen, que tras la difusión del vídeo sus enemigos lo usa como muestra de que ella no es de fiar. Todo porque en su plan político está mirar con lupa a las grandes fortunas de su ciudad.
Como se dice en la serie, lo que le ha pasado a la chica no es un suicidio, sino un asesinato social. El marco de la legalidad y el apoyo psicológico está ahí, pero a veces, ya se sabe, no es necesario.
'Intimidad' va más allá del mero entretenimiento que pueda ofrecer el misterio de la serie. Es un mensaje al público, sobre todo a aquellos que se consideran las nuevas víctimas porque se juzga su comportamiento. Esos que se definen como feministas porque tienen hijas, que conciben a la mujer lo más bonito que ha creado Dios. O esos que piensan que lo de las fotos y vídeos íntimos compartidas en sus móviles no es para tanto. Ellos salen inmunes. Ellas, como se desvelará a lo largo de la trama, padecerán o padecieron algún abuso de poder.
¿Quiénes son los culpables? Eso es lo de menos. El abuso de poder campa a sus anchas, no importa el estrato social. Lo importante es que la serie llegue a quien la tiene que ver realmente.
María es experta en cine, series y televisión. Lleva más de 10 años escribiendo sobre cine y ya son siete los que lleva en Fotogramas.
Hace muchos años comenzó a coleccionar de revistas de cine, donde encontró algo más que un hobby. Por ese motivo, cuando le tocó escoger carrera, se metió a estudiar Comunicación Audiovisual (pensando como idea loca escribir en el futuro en algún medio como Fotogramas). Después hizo un Máster en el IED en Comunicación. Aunque ha trabajado en showrooms y departamentos de prensa, lo que más le gusta dentro del gremio son las labores de periodista: escribiendo, presentando o locutando.
Comenzó como redactora y crítica cinematográfica en varios medios online especializados en cine y series. Se ha encargado de cubrir festivales como la Berlinale, Cannes, Gijón, Málaga o San Sebastián, haciendo entrevistas o crónicas diarias. Más tarde fue la encargada de los contenidos de cine de la revista Madriz. De ahí surgieron varias colaboraciones en otros medios como S Moda, eCartelera, El Duende o Pikara Magazine. En 2016 comenzó su andadura por Fotogramas y ahí sigue.
Se encarga de hablar sobre las novedades del cine español, los estrenos de Netflix, HBO, Marvel, cubrir el festival de cine de San Sebastián, carreras de premios o haciendo listados de películas (su buena memoria le ha venido muy bien para esta actividad). Además la puedes escuchar conduciendo el programa de radio 'Vivir de cine' en Radio Intereconomía, donde se repasa la actualidad cinematográfica semana tras semana.